La forma de trabajar ha evolucionado de forma notable en los últimos meses. Los confinamientos y las medidas de distanciamiento social han acelerado la transformación del puesto de trabajo e incluso lo han llevado fuera de la oficina. No es una novedad en sí misma, sino un proceso que ya se inició hace años, con la irrupción del fenómeno de la transformación digital de las empresas y el trabajo.
En estos procesos de transformación digital intervienen diferentes variables: la nube, las herramientas de productividad, la relación con los clientes, la gestión de las relaciones laborales en la empresa o los dispositivos con los que los trabajadores desarrollan su actividad laboral.
La nube es la plataforma; el dispositivo, el medio de acceso
En los últimos años se han ido consolidando diferentes tendencias, como la adopción de plataformas cloud en detrimento del uso de programas y aplicaciones instaladas localmente en nuestros equipos. O la migración desde el tradicional PC fijo en el puesto de trabajo hacia el portátil, la tableta o el smartphone como herramientas de productividad.
Se ha pasado del PC como equipo de trabajo en el que estaban instaladas las herramientas de productividad, a los dispositivos como medio para acceder a dichas herramientas de productividad transformadas en servicios en la nube pública o privada. Las empresas equipan a sus empleados cada vez más con portátiles, tabletas y smartphones, incluso en escenarios de trabajo tradicionales.
Cuando se hizo necesario adoptar medidas de distanciamiento social y trasladar el puesto de trabajo fuera de la oficina, en muchos casos solo fue preciso, desde un punto de vista tecnológico, cambiar la conexión de la red local de la oficina por la conexión de la red doméstica y configurar los parámetros de las herramientas de acceso remoto, como puedan ser las VPNs o las conexiones de escritorio remoto. Es más complejo que un mero cambio de conectividad, por supuesto, pero en la parte tecnológica ya había mucho hecho.
Dispositivos: de un único equipo a trabajar en equipo
Si en el pasado estábamos anclados a un único ordenador para trabajar, ahora podemos hacerlo de un modo mucho más flexible y desubicado, ya sea en el hogar, la oficina o movilidad. Esta «des-ubicación» hace que la ligereza, el tamaño, la potencia y la ergonomía sean aspectos que el usuario tiene que buscar y los fabricantes tienen que cuidar a la hora de diseñar sus propuestas tecnológicas.
Además, es importante que los dispositivos puedan “hablar” entre sí. Es cierto que gran parte del trabajo se desarrolla hoy en día en plataformas cloud, pero desde los dispositivos tenemos la posibilidad de crear contenidos tales como fotos, vídeos o grabaciones de voz. O recibir archivos y documentos provenientes de unidades de almacenamiento o de otros usuarios que los compartan desde sus dispositivos a través de redes de área personal, por ejemplo, Bluetooth.
Tampoco podemos dejar de lado que, por mucho que la nube esté progresando, seguimos dependiendo de la potencia de procesamiento local para tareas como la edición de vídeo, la autoría multimedia y otras tareas especialmente exigentes.
Huawei es un buen ejemplo de trabajo en busca de una plataforma de productividad coherente y funcional. De hecho, ha ido creando durante los últimos años un ecosistema para mejorar la productividad, que gira alrededor de los ejes que mencionábamos anteriormente, con dispositivos ligeros, compactos, potentes, ergonómicos y conectados que facilitan la continuidad sin costuras de la actividad profesional a través del portátil, la tableta y el smartphone.
Portátil y tableta y móvil
Tradicionalmente estos tres dispositivos se han enumerado disyuntivamente: portátil y móvil o tableta y móvil. El smartphone es el elemento común imprescindible en los tiempos que corren, pero el portátil y la tableta suelen tomarse como elementos excluyentes mutuamente.
Hay fabricantes que han tratado de acercar las tabletas al portátil, aumentando su tamaño y peso. Y fabricantes que han tratado de acercar el portátil a la tableta, con los equipos dos en uno, eliminando peso y tamaño.
Ambas aproximaciones han resultado problemáticas en muchos casos: al acercar demasiado los portátiles a las tabletas, hay que sacrificar tamaño de pantalla y rendimiento de procesador. Aquí no hay milagros, y si reduces grosor y peso, es preciso usar procesadores limitados en potencia de cálculo. Si acercas demasiado la tableta a los portátiles, eliminas sus virtudes, como son el tamaño reducido y la ligereza.
Huawei, sin embargo, apuesta por diseñar cada dispositivo acorde a sus elementos más representativos y a sus señas de identidad, incorporando ingredientes que refuerzan la interoperabilidad entre ellos, tanto en la parte hardware como software. Dos ejemplos: en primer lugar, la compatibilidad del cargador de portátiles como el MateBook X Pro con la tableta MatePad Pro y el Huawei P40 Pro; en segundo, la tecnología Huawei Share, que facilita que los dispositivos interoperen compartiendo desde la pantalla óptima en cada momento, o los archivos y documentos, sin más que aproximar un dispositivo a otro.
Huawei MateBooK X Pro, un portátil realmente portátil
A la hora de diseñar el MateBook X Pro, Huawei ha identificado qué elementos diferenciadores hacen que un portátil sea una herramienta de productividad diferenciada de la tableta. Ligereza, rendimiento y pantalla son los elementos que se conjugan en este equipo que gira alrededor de una pantalla táctil de 13,9’’ LPTS de excelente calidad, sin apenas bordes, con resolución 3K y ultra FullView, cuerpo de aleación de aluminio con 1,46 cm de grosor y un peso de 1,33 Kg.
El teclado es de tamaño completo con un touchpad de generoso tamaño y, en la parte de rendimiento, contamos con un procesador Core i7 de décima generación, 16 GB de RAM y 1 TB de SSD NVMe. El resultado es un equipo con un rendimiento claramente diferenciado del de una tableta, con una pantalla extraordinaria, un teclado ergonómico sin concesiones y elementos adicionales como los micrófonos cuádruples, que maximizan experiencias como las de las conferencias y videollamadas.
El cargador rápido es sumamente compacto y es compatible tanto con la MatePad Pro y terminales como el Huawei P40 Pro, por lo que solo tendremos que llevar un cargador para todos nuestros dispositivos, que además son compatibles con carga ultra rápida. Y la autonomía está igualmente cuidada, con una batería de 56 Whr muy bien dimensionada, que permite trabajar intensivamente hasta 15 horas.
Un último detalle que da cuenta del mimo con el que ha sido diseñado es el sensor de huella dactilar Huawei One Touch, que permite tanto encender el portátil e inicial sesión en unos segundos, como añadir una capa más de seguridad a todos los archivos y documentos que guardemos.
Desde Huawei, Manuel Carlos Teba, Product Marketing and Training Manager, nos resume sus características: Matebook X Pro 2020 es, sin lugar a dudas, uno de los portátiles que marcan tendencia dentro de un mercado donde parecía que era muy complicado innovar. Su excelente pantalla táctil de 13.9” FullView con resolución 3K sin marcos que ocupa un impresionante 91% del cuerpo del portátil es la culminación de un diseño espectacular en aluminio pulido con arena y corte de diamante que lo hace muy difícil de olvidar. Un diseño tan rompedor nos ha permitido crear un equipo ultra móvil realmente potente pues, a pesar de no llegar a los 1.33Kg, incluye en su interior un poderoso procesador Intel i7 de 10º Generación acompañado de una fabulosa gráfica NVIDIA ideal para sacar todo tu potencial creativo. Y si eres de los que les gusta ir ligero estás de enhorabuena, dispone de una batería de 56Wh capaz de darte hasta 15h de trabajo intensivo. Además, su sorprendente cámara retráctil, escondida bajo una tecla y su botón de encendido con lector de huella digital ultrarrápido garantizan privacidad y comodidad. Y como no hay más cómodo que tener todo tu contenido en la misma pantalla HUAWEI Share lleva la pantalla de tu smartphone a la de tu PC incluso permitiéndote interactuar con sus aplicaciones y arrastrar archivos entre un equipo y otro. Porque crear un Ecosistema es hacer la vida del usuario más fácil”.
MatePad Pro, una tableta con vocación de portátil
En el caso de la MatePad Pro, Huawei no hace concesiones con el tamaño y el peso, que son propios de una tableta de 10,8’’ de diagonal con marcos muy delgados (tiene uno de los mayores ratio pantalla-cuerpo del mundo), un grosor de poco más de 7 mm y un peso de menos de 500 gramos.
Como accesorios disponibles por separado, cuenta con un lápiz específico para interacciones de precisión, el Huawei M-pencil, y un teclado que añade comodidad a la hora de multiplicar la experiencia de uso de la tableta. Ambos accesorios son magnéticos y se cargan con el propio dispositivo, que tiene carga inalámbrica bidireccional.
En la parte de software, a través de la capa de personalización EMUI 10, han añadido el modo Escritorio a la interfaz de la MatePad Pro, convirtiendo la experiencia de uso táctil en una experiencia multiventana cercana a la de un ordenador. Además, es posible cambiar de una experiencia a otra de un modo inmediato y según nos convenga.
Decimos que es una experiencia cercana porque el portátil sigue siendo la experiencia óptima de productividad multi ventana sobre un sistema operativo como Windows 10, pero es un modo de uso muy práctico en ocasiones donde el portátil no es adecuado, como puede ser en un avión o en lugares donde necesitamos la agilidad de “desenfundado” de una tableta, al tiempo que la experiencia de uso con un teclado completo. El rendimiento de la MatePad Pro depende del SoC Kirin 990 de altas prestaciones, al que acompañan una pantalla con resolución 2K QHD cinematic, 6 GB de RAM, 128 GB de almacenamiento y un sistema de sonido estéreo Histen 6.0 3D.
El móvil, la navaja suiza de la productividad
El móvil, ya estemos usando el portátil o la tableta, está siempre con nosotros. Para integrarlo en los escenarios de productividad, Huawei ofrece la tecnología Huawei Share, que hace posible llevar la pantalla del móvil y sus contenidos a la tableta o al portátil de un modo prácticamente automático, sin más que acercar el smartphone a estos equipos. Terminales como el Huawei P40 Pro son herramientas de productividad excelentes gracias a elementos como sus cámaras, su rendimiento o las comunicaciones 5G integradas. Es inmediato, además, convertir nuestro smartphone en un punto de acceso 5G para el portátil o la tableta.
Si hemos recibido un correo, un mensaje de WhatsApp o Telegram, o hemos hecho fotos que queremos incluir en un documento o una presentación, con Huawei Share es inmediato poner al alcance de la aplicación que estemos usando dichos documentos, fotos o archivos disponibles en el smartphone.
La transferencia de documentos o fotos y vídeos desde el móvil al portátil para su edición avanzada es inmediata con OneHop, o podemos elegir seguir trabajando con el móvil en un momento dado pero usando una pantalla mayor como pueda ser la del portátil o la tableta gracias a Huawei Share.
Pasar de un dispositivo a otro es una experiencia fluida e inmediata. Y trabajar conjuntamente con el portátil y el smartphone, o la tableta y el smartphone, es también una experiencia perfectamente diseñada por Huawei como parte de su vocación de ecosistema donde todos los productos «hablan» con otros.
El ecosistema al servicio de la productividad
Esta filosofía de trabajo conjunto redunda en un ahorro de tiempo importante y en un aumento de la productividad. La facilidad con la que pasamos del móvil a la tableta o al portátil, o con la que conectamos unos dispositivos con otros para trabajar conjuntamente, hace que podamos usar el mejor dispositivo posible en cada situación sin que haya que perder tiempo transfiriendo datos o conectando cable alguno para ello.
Además, es una filosofía que da sentido a todos los dispositivos, tanto al portátil como a la tableta y el móvil, cada uno con un rol específico óptimo para cada momento. Un solo cargador, conectividad y sincronización sin cables y de forma prácticamente automática, una experiencia en la que no hay que apagar y encender, sino usar los dispositivos cuando se necesiten, con transiciones limpias y fluidas entre unos y otros.
Imágenes: Huawei